Hammam Turco

Hamam, la variación otomana del baño de vapor, es una antigua tradición de relajación, rejuvenecimiento y cuidado personal.

El baño turco consiste tradicionalmente en una sala de vapor de mármol grande y circular principal con techos altos que se calienta mediante un horno con aire caliente que fluye a través de conductos debajo del piso. El centro de la sala principal tendrá una plataforma circular elevada llamada "göbek taşı" (que se traduce como piedra naval) en la que los bañistas pueden acostarse para experimentar el calor y donde se realizarán los masajes y lavados. Las paredes circundantes están revestidas con lavabos individuales, denominados en turco "kurna", con grifos de agua fría y caliente junto a los que te sientas y los llenas con agua a la temperatura deseada y usas cuencos de metal o cobre llamados "tas". para verter el agua sobre la cabeza y el cuerpo.




Una de las mejores partes de tomar un baño turco es recibir una exfoliación y un masaje por parte de los asistentes expertos. Es posible que no sean terapeutas de masaje con licencia, como es posible que esté más acostumbrado en los spas internacionales; sin embargo, serán hábiles por derecho propio y terminarás sintiéndote relajado, más limpio y renovado. La mayoría de los hamams en Turquía también ofrecen servicios de depilación, especialmente para mujeres, y usan una cera a base de limón y azúcar que se quita con tela.



El servicio más popular que se ofrece en el hamam es el fregado, que lleva el nombre de la tela abrasiva utilizada para el proceso, que es "kese" en turco. Para este procedimiento, se recomienda pasar unos buenos 20 minutos en el calor del hamam de antemano y sumergirse en agua igualmente tibia. Cuando sea tu turno para el servicio, la costumbre es que te acuestes sobre la piedra central mientras la fregadora procede a frotar la piel muerta de todo tu cuerpo mediante movimientos repetitivos que revelarán rollos oscuros de piel y suciedad. No te sorprendas si te quitan el bronceado, ya que eso también es parte del curso, o si la fregadora te sumerge en un gran balde de agua después. De cualquier manera, todavía puedo garantizar que después de esta experiencia te sentirás más limpio y ligero que nunca.